Gianinna Maradona viajó con su hijo Benjamín Agüero a Belo Horizonte, Brasil, para presenciar el último partido de la selección en la Copa América, pero lo que se suponía que iba a ser una experiencia emocionante terminó por convertirse en una muy desagradable y violenta.
“Fue horrible vivir 90 minutos con miedo, pidiéndoles a los argentinos que estaban cerca que nos miren, que nos cuiden, que nos ayuden por las dudas. La gente sin asiento por los pasillos fumando como si nada (y a mí me tiraron el atado de puchos antes de entrar) ¡Ridículos!”, escribió Gianinna en sus historias de Instagram, donde relató lo sucedido el día del partido.
“La seguridad un desastre, les pedías ayuda y te decían que ‘no podían hacer nada’. Impresentable. Cuando se agarraron a las piñas sólo pude decirle a Ben que se ponga bolita abajo del asiento que yo lo cubría arriba”, siguió relatando la hija de Diego Maradona.
“Revisen mejor los países habilitados para que se jueguen estas copas, Brasil sin dudas está lejos de estar preparada. Tengo un moretón en la pierna de la patada que me comí que es terrible”, contó al finalizar.
Pese a que dijo que luego iba a “extender” su relato, Gianinna no volvió a mencionar los hechos en las redes sociales. Pero lo que contó fue más que suficiente para entender el enojo y el susto que se llevó ese día.